lunes, 30 de agosto de 2010

Presentación final: La dirección del grupo y los estilos directivos: el líder.




Estilos directivos

Estilo autoritario:

- Hay un estricto control por parte del docente que marca los objetivos, planifica las tareas, elige los materiales, evalúa el trabajo y fija las normas de la clase sin contar con los alumnos.
- Indica el trabajo etapa por etapa dando un mínimo de información a los alumnos sobre el proceso total del trabajo.
- Se sitúa fuera del grupo en posición de superioridad, dirigiéndose a los alumnos individualmente y no al grupo y adoptando un tono de autoridad.
- El marco de encuentro estará previsto por el docente de antemano y no discutirá de ello con el grupo.
- Como los objetivos son marcados por el propio docente, sin participación de los alumnos, será muy estricto en cuanto a la fidelidad a estos tal como él los entiende, en caso de que se produzcan desacuerdos en el grupo impondrá su parecer.
- Preverá las actividades y procedimientos de antemano sin aceptar las sugerencias del grupo ni desviaciones de ningún tipo.
- En el grupo las relaciones se centrarán en el formador pero hay poca comunicación, el clima es tenso y hay mucha hostilidad y agresividad movilizándose deseos de revancha en los miembros del grupo que procurarán satisfacerlos con los miembros más débiles del mismo que se verán transformados en chivos expiatorios.
- En cuanto a la participación, es el formador quien lo dirige todo, los alumnos harán lo que el formador les diga pero sin iniciativa ni ingenio alguno, el “yo” prevalece sobre el “nosotros”.
- Con respecto a la evaluación, el formador tiende a no hacerla, pero si se ve obligado impondrá su criterio y su manera personal de realizarla, evitando que se le cuestione. Teme las reacciones del grupo y su evaluación.

Estilo democrático o participativo:

- El formador conserva la dirección del grupo, pero le presta ayuda para discutir a fondo la solución de problemas y tareas.
- Anima al grupo a organizarse como tal, procurando mover a todos los alumnos hacia una colaboración activa en los problemas respectivos.
- Al indicar el trabajo indica su significado total, el núcleo central lo constituye la tarea como asunto común.
- Prevé el marco de encuentro de antemano, pero discute con el grupo de ello para introducir mejoras o cambios.
- Para la elección del objetivo ayuda al grupo a escoger pero es el grupo quien decide su propio objetivo. Una vez hecha la elección del objetivo mantiene al grupo en el objetivo que se ha marcado. Así mismo propone un abanico de procedimientos y actividades y solicita al grupo que elija y proponga otros nuevos, manteniéndolo luego en dicha elección.
- Favorece la comunicación entre los miembros del grupo y con el formador mismo, dice “nosotros” cuando se dirige al grupo, facilita la actividad espontánea y la predisposición al trabajo común, crea un clima distendido de confianza y amistad que hace eficaz el aprendizaje.
- El reparto de tareas se hace en común todos toman iniciativas y tienen responsabilidades.
- En cuanto a la evaluación, es muy importante para el formador democrático, que evalúa todos los aspectos posibles y da participación al grupo para escoger los mecanismos de la misma, no teme la evaluación porque aunque el grupo lo evalúe negativamente ve en ello una oportunidad de mejorar.

Estilo laissez-faire o laxista:

- El formador deja que todo suceda de una manera pasiva, condescendiente y sin intervenir, desinteresándose del proceso formativo y esperando que el grupo resuelva los problemas por si solo.
- En relación al marco de encuentro, el docente a parte del lugar prácticamente no prevé nada más.
- En cuanto al objetivo plantea su elección de un modo muy general pero deja que el grupo vaya a su aire, por lo que puede suceder que no sea elegido por el grupo, sino por los líderes naturales del mismo que lo impondrán a los demás miembros haciendo surgir en ellos sentimientos de frustración.
- Igual sucede con las actividades y procedimientos que apenas son propuestas por el formador, por lo que el grupo es requisado por sus líderes aún cuando ello no convenga a todos.
- Las relaciones en el grupo son inestables, se da el aislamiento de determinados miembros y hay una impresión de ineficacia y pérdida de tiempo. Reina un sentimientote desconcierto e inseguridad dentro del grupo que provoca desamparo en los sentimientos más impulsivos y terror en los más débiles. Se produce así un desmoronamiento del grupo con tendencia a la formación de clanes y pandillas y crecientes rivalidades.
- La participación es vacilante, el formador deja hacer, surgen iniciativas por parte de algunos miembros (líderes) y pasividad por parte de otros.
- El formador no piensa en la evaluación y si lo hace es de un modo muy general y superficial.


Cuanto más autoritario es el formador el grupo se siente insatisfecho, cuanto más democrático es el formador más tiende el grupo a participar activamente y a abrirse, habrá más agresividad y oposición el grupo dirigido por un formador autoritario que será más dependiente y menos original.

En el liderazgo de los grupos, para unos es importante potenciar a los demás (afiliación) y para otros, mantener la propia autoridad (poder). Los estilos de dirección tienden a variar considerablemente dependiendo de hacia cual de estas dos dimensiones independientes se oriente la toma de decisiones del mando dentro del grupo, destacando entonces la conducta como tarea (poder) y la conducta como relación (afiliación); a partir de las cuales se establecen tres características universales en ls grupos: objetivo, personas y jerarquía. De la actitud del coordinador del grupo dependerá el uso de la jerarquía de estas características. O, lo que es lo mismo, líderes de grupo diferentes adoptarán actitudes diferentes en cuanto al ejercicio del mando.
Partiendo de una conducta verdaderamente motivada, el líder debe reunir una serie de características y desarrollar unas competencias en el grupo que lidera:

Obligaciones:

- Explicar bien el desarrollo de las reuniones.
- Favorecer el mutuo conocimiento de los miembros del grupo.
- Escuchar con interés.
- No discutir.
- Buscar fórmulas de cooperación.
- Animar a las personas.
- No interrumpir.
- No hablarlo todo.
- No precipitarse en sacar conclusiones.
- Responder a los miembros del grupo.
- Tomar decisiones mediante acuerdo.
- Enfrentarse a los problemas.
- No llamar la atención a nadie del grupo ante sus compañeros.
- Tolerar algún error, mientras se aplican las normas.
- Permitir que los miembros del equipo asuman algún riesgo.
- No consentir que nadie ofenda o falte al respeto personal.
- Profundizar en el sentido de identidad del grupo.
- Favorecer el desarrollo de la creatividad y de la eficiencia.
- Satisfacer las necesidades afectivas de sus colaboradores.
- Cuidar que el reconocimiento no se ha visto como favoritismo.
- Ser justo e igualitario.
- Basarse en lo que l colaborador hizo para merecer la felicitación.
- Reconocer a la persona el plazo mínimo desde el hecho. - Capacidad de escuchar: Dejar hablar, sin interrupción.

Competencias:

- Paciencia: Mantener la calma, relajarse, saber esperar, no precipitarse.
- Persuasión: Inspirar confianza, argumentar, convencer.
- Mentalidad abierta: Flexibilidad, aceptar puntos de vista contrarios a los propios, capacidad de empatía.
- Espíritu cooperativo: Buscar la solución que más convenga a los intereses del equipo y eludir acuerdos unilaterales, origen de malas relaciones.
- Capacidad de análisis: Distinguir entre las cuestiones de mayor o de menor importancia, estar atento a los detalles, asociar ideas.
- Autoconfianza: Seguridad en sí mismo. Claridad. Proyectar una imagen positiva.
- Perseverancia: Comprometerse con la propia solución. Tener objetivos y cumplirlos.
- Disponibilidad: Dedicar el tiempo necesario. Interesarse en circunstancias y pormenores.
- Creatividad: Encontrar nuevas salidas. Proponer nuevos enfoques.

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